SEGURO ESCOLAR

¿A quién cubre?A todo estudiante, menor de 28 años,  durante el año académico y que esté cursando desde 3ª de la ESO hasta el tercer ciclo universitario. Los programas de Cualificación Profesional, Bachillerato, grados superiores de música y danza en conservatorios, arte dramático, entre otros, también quedan incluidos.

Protegen al estudiante de los accidentes escolares, tanto los sucedidos dentro de los recintos de estudio como los que suceden durante el transporte escolar, viajes de estudios, actividades deportivas organizadas por el centro; la enfermedad y el infortunio familiar cuando sobreviene el fallecimiento del cabeza de familia o se produce una ruina familiar que imposibilita al estudiante seguir estudiando.

Existen, para  los centros educativos, los siguientes seguros:

• Responsabilidad Civil.
• Multirriesgo.
• Seguros de Convenio.

Desde nuestra correduría de seguros Triple A colaboramos con Nubra, empresa que realiza actividades en el ámbito educativo. Para más información, consulta en

SEGUROS DE COMUNIDAD

¿Qué tipo de seguro es? Un seguro Multirriesgo que cubre un amplio abanico de riesgos que pueden producirse en las zonas comunes de edificios que albergan viviendas en su interior.

¿Qué tiene la consideración de edificio? la construcción fija, sus dependencias anexas (instalaciones deportivas y terrenos de la misma propiedad), elementos fijos y bienes de decoración.De este modo, daños materiales causados por fugas de agua o por fenómenos climatológicos, incendios, explosiones, roturasde cristales, robo, etc., o la responsabilidad civil del inmueble y de los copropietarios entre siquedarían cubiertos evitando a la comunidad de propietarios derramas extraordinarias, litigios y tensiones entre ellos.

SEGUROS AGRARIOS¿Qué protege un seguro agrario? La actividad económica que llevan a cabo los agricultores o ganaderos en sus  explotaciones ya sean agrícolas, ganaderas o forestales y que puede verse afectada, sobre todo, por fenómenos meteorológicos tales como el pedrisco, las heladas, viento, etc., y otros factores no controlables, por ejemplo, inundaciones, sequías, incendios, plagas, enfermedades de animales, etc., con la consiguiente pérdida económica que pueden derivarse de ellos.