Responsabilidad civil administradores y directivos
Su principal función es la de proteger a los directivos y administradores de las empresas frente a las posibles reclamaciones de terceros que se originen como consecuencia de los actos poco adecuados o correctos de estos en el ejercicio de sus cargos, incluidos los perjuicios económicos causados a su propia empresa. Suelen extender su protección a los directores de entidades participadas y las sociedades filiales creadas y adquiridas mientras esté en vigor la póliza.
El tomador de este seguro es la propia empresa y cubre a todos sus administradores y directivos sin necesidad de nominarlos. Se diseñan a medida, teniendo en cuenta los riesgos específicos de cada empresa y puesto directivo. Entre algunas de sus coberturas, además, de la de responsabilidad civil, se incluyen los gastos de consultoría externa, la defensa jurídica o la protección de los bienes, por ejemplo.